Nunca es complicado describir San Sebastián, la ciudad vestida con tres montes, tres playas, una isla y un río. Más allá de su belleza natural, la capital de Gipuzkoa también ha forjado su propio encanto, gracias a su envidiable arquitectura, calidad de vida y reputación gastronómica.
La Costa de Gipuzkoa es un filón rebosante de pueblos pesqueros con una atmósfera idílica, delicias gastronómicas elaboradas a partir de frutos marinos o espacios naturales de una singularidad extraordinaria.
Gipuzkoa es tierra de montañas y cordilleras. Esta accidentada orografía propició que pueblos y villas se agruparan en estrechos valles, siempre en la ribera de un río caudaloso.
En el Pais Vasco la gastronomía es cosa de todos los días. Podrá probar los menús más exquisitos de alta cocina, participar de la cultura de la sidra al tiempo que se degusta el tradicional menú sidrero o simplemente disfrutar del espectáculo de los pintxos en la parte vieja.
San Sebastián es una ciudad amable para los niños. La atraviesa un carril bici que bordea sus tres playas y hay atracciones muy especiales, como el Parque de Atracciones Monte Igueldo, el recientemente renovado Aquarium, el Museo de la Ciencia (Eureka! Zientzia Museoa).
En los meses más cálidos del año, el mundo de las apuestas se concentra en el Hipódromo de San Sebastián. Las carreras de caballos, atraen a centenares de jugadores y espectadores con ganas de pasar un buen rato en esas vibrantes tardes de verano.
En Agosto se celebra la Semana Grande donostiarra, con su famoso Concurso internacional de fuegos artificiales.
En Septiembre (del 1 al 9) se celebra la Euskal Jaia (Fiesta Vasca), una espléndida muestra de folklore local. También en septiembre, la bahía de la Concha se viste de colores con se la competición de traineras "Bahía de la Concha".